Juanelo

Visita El Show de Juanelo

viernes, marzo 26, 2010

Iloca

Mirando al horizonte un paisaje muchas veces deseado, me encuentro solo con escombros y un mar azul que se ha vuelto gris y más salado que de costumbre por todas las lágrimas ahí derramadas. Hoy he visto la muerte y la destrucción tres semanas después que se presentara a invadir el tranquilo sueño de miles de personas, he aguantado las lágrimas sólo por cumplir mi deber de apoyar a toda esa gente que vio sus vidas invadidas por toda esta destrucción y por que una persona que caminaba a mi lado me dio fuerzas cuando comenzaba a perderlas.
Hoy subí a un bus en un lugar conocido y tranquilo, y desperté en otro donde el dolor y la desolación estaba en cada rincón donde fijaba mi vista, comencé a divisar a los primeros sobrevivientes de una noche de pesadilla que aún buscaban sus pertenencias entre escombros de casas que los albergaron tantas noches felices, las escenas eran siniestras y se repetían una tras otra, como un pueblo fantasma que había sido bombardeado en una guerra que solo atacó ese lugar que alguna vez fue un tranquilo pueblo costero, mi ánimo y esperanza decaían a cada paso que daba, hasta que apareció su gente, estrechó mi mano y agradeció cada una de mis palabras y sonrió al recibir lo poco que podía entregarle en ese momento, la sonrisa mas radiante que alguna vez recordaré, una sonrisa que es símbolo de fuerza y esperanza, sus abrazos y voces me dieron a mi las fuerzas y esperanzas que yo venia a entregarles, y me ayudaron a sentirme totalmente vivo.
Hoy vine al sur a entregar ayuda, y un poco de apoyo, pero fui yo el que recibió un gran regalo, vuelvo a casa lleno de vida y esperanza, sabiendo que el espíritu humano no podrá ser doblegado mientras exista en el una gota de esperanza.
Hoy me tocó vivir una experiencia que tocó mi corazón y me hizo sentir totalmente vivo, lleno, agradecido de estar y de poder seguir.
Hoy vuelvo a casa totalmente feliz por el simple hecho de estar vivo y por poder entregar y compartir una sonrisa y unas pocas palabras con esa gente tan llena de vida entre tanta muerte.
Hoy vuelvo a casa, ahora me toca vivir.


Camino a Santiago, sábado 20 de marzo.